Mágicos, a efectos de este artículo, es todo lo que me sorprende, me enseña, me cambia, me ayuda; y a través de mi, surge efecto positivo, en alguna otra persona o grupo de personas. En estos últimos cuatro días, estando en Venezuela, aprendí muchas cosas. Me he dado cuenta, que en la senda espiritual, el aprendizaje no termina. Aún sigo sorprendiéndome con situaciones extraordinarias, provenientes de las dimensiones desconocidas; la de los maestros, los Ángeles y los espíritus. A continuación, les relato brevemente, algunos de los detalles que enriquecieron mi espíritu en estos días en Caracas.
El viernes 3 de febrero de 2012, llegué a Caracas, dispuesta a dar Clases de Reiki I y II, el día siguiente. También daría el Taller del Amor, especial para aquellos que han perdido a un ser querido, el día domingo, 4 de febrero. Mis planes de regreso a New York eran para el día lunes. Un plan sistemático, exacto y con horas contadas para cada evento. A veces, se me olvida que nuestros planes son cambiados por amigos invisibles.
El día sábado en la mañana, a las 6 am, encendí el celular y me encontré con que una persona muy apreciada, me escribía un mensaje. Es un amigo que perdió a un familiar recientemente y está muy adolorido. Su pena y la de su familia son muy frescas. Le contesto y compartimos su tristeza hablando por una hora. Cuando cierro, lloro y al ir a lavarme la cara, oigo una voz que me dice: <lo dejastes solo>. Tiene toda la razón, a pesar de haberlo acompañado antes del fallecimiento de su familiar, luego de hablar los primeros días, no volví a contactarlo y no me percaté de cuán triste estaba. Mi amigo quedó en asistir el día domingo al Taller y trataría de llevar a su familia. La realidad es que asistió solo, ya que su familia no estaba lista para compartir sobre el tema de la muerte.
Dando por sentado de que todo estaba bien, me dirigí a mis clases de Reiki. Fueron 16 encantadores participantes, los cuales estaban motivados a aprender y practicar Reiki, para su propio bienestar y el de la humanidad. Estuvimos bendecidos por la presencia de dos maestros (invisibles físicamente para los participantes), los cuales me acompañaron en la aplicación de las sintonías. Sin embargo, varios de los estudiantes los sintieron, cuando ellos realizaban su propia sintonía en ellos. Fue una experiencia maravillosa para todos.
El día domingo, fue realizado el III Taller del Amor. En el lo más impactante para mi, fue recibir la presencia de un jovencito, que se apoderó de mis ojos, haciéndome llorar, demostrando la tristeza que el sentía de haber dejado a su madre sola. Le envió un mensaje de aclaración a su mamá, de una grave interrogante que ella tenia. Se que tal vez ella era una de las mas necesitadas de mensaje. Fue un bello grupo de personas, los cuales tristemente, tienen un común denominador: el haber perdido un ser querido y desean saber algo de él. Aunque no todos lo recibieron de una manera directa como la madre de este joven, casi todos percibieron algún detalle o indicio de que su ser querido estaba presente y le enviaba su cariño desde el otro lado. Cada Taller ha tenido marcadas diferencias en lo que sucede. Lo único que no cambia, es la atmosfera de Amor que se crea entre todos los presentes.
Varias personas, al finalizar el Taller, adquirieron el libro Corazones que Susurran desde el Otro Lado. Uno de ellos fue el amigo, a quien me referí en el tercer párrafo. El le llevó el libro a su esposa.
Al día siguiente, lunes, me preparaba para ir al aeropuerto y todo se complicó desde el inicio. Se me extravió el boleto y no encontraba hojas para imprimirlo, se me extraviaron los lentes, etc., pasé demasiado tiempo planificando la salida. Adicionalmente, cada vez que revisaba el boleto, leía la hora equivocada. Decía, me voy a las 12.40 cuando realmente el vuelo era a las 9.05 AM.
Al llegar al aeropuerto, me percaté de que había perdido el vuelo. Intenté cambiarlo por la misma línea y no tenían mas conexión para New York ese día. Acudí a otra línea y ellos no podían aceptar mi pasaje, pero podían venderme uno. Por momentos, dije si, quiero un pasaje. Faltaban 40 minutos para un vuelo directo a New York. La joven me dijo, si quiere, le vendo el boleto. Al darle la tarjeta de crédito, oí una voz femenina que me decía: < !tu si eres terca! Vas a gastar ese monto sin necesidad. Te necesito acá, por favor, quédate. > Inmediatamente, retiré mi tarjeta y le dije a la joven: lo siento, mejor me quedo hasta mañana, cuando puedo usar mi pasaje. Gracias de todas maneras, ha sido muy amable.
Llamé a mi sobrina, que me había dejado en el aeropuerto y le pedí que se devolviera a buscarme. Mientras la espero, reviso los mensajes. Hay un texto, de 15 minutos antes, donde mi amigo me dice que su esposa leyó el libro anoche y le gustaría hablar conmigo. Le contesto: perdí el vuelo. Voy regresando a Caracas, la llamo apenas llegue y así lo hice.
Al llamarla, de inmediato quedamos en que la visitaría en ese mismo momento. Sabía que su familiar era el que me había hecho quedarme. Compartimos por tres horas y media. Los detalles son privados ya que pertenecen a ella y su familia. Lo único que puedo decir es que la ternura de una bebe me impactó. Se que de alguna forma, estábamos conectadas por un ser desde el otro plano. Tanto mi amiga, como yo, sentíamos la presencia de su ser querido durante toda mi permanencia en su casa. Al finalizar la visita, mi amiga me dijo ahora se sentía mucho mejor, después de haber leído el libro y de haber conversado conmigo. Yo solo soy un reproductor de los mensajes de los seres desde el otro lado, no tengo ningún poder especial ni hago algo por mi misma, solo soy un canal de comunicación. En este caso, solo fue una larga conversación, aunque se que la bebe si sentía que yo no andaba sola.
Al dejar su casa, y entrar al carro de mi sobrina, que me fue a recoger, sentí que me congelaba, como si hubiera accedido a un frigorífico, a una cava. Lo comento y mi sobrina me responde: no se porque tienes ese frio, yo tengo calor. Aunque es una camioneta nueva, el aire no ha querido encender. Al oír ese comentario, me percaté que el frio no era normal, volteé la cara al cielo y vi un corazón de nube demasiado bello y perfecto. Mi sobrina le tomó una foto, aunque no duró tiempo suficiente como para captarlo.
El martes en la mañana, todo resultó diferente, el horario salió a la perfección y recibí un nuevo corazón que me decía que todo había terminado bien. Mi hermana me dio un café con leche y entre el marrón y el claro se formó un bello corazón. Solo duró minutos, al pensar en buscar la cámara, se disipó. Me di cuenta que no era para compartirlo. Llegué a tiempo y en calma al aeropuerto y regresé felizmente a mi hogar. Pensando en todos los momentos mágicos vividos durante los últimos días.
Maria Rosario Rowan
¡Qué hermosa experiencia! Los ángeles y los «seres invisibles» siempre nos acompañan aunque no los veamos o sintamos. Debemos estar atentos y presentes ante cada situación que vivimos y ante cada signo, sintoma y sentimiento que nos transmiten. ¡Qué bueno que captaste esas señales! Y, más aun, que pudiste calmar la ansiedad de esa persona que necesitaba tu atención. Una vez más: nada pasa por casualidad… ¡Dios te bendice! Gracias por compartir tu experiencia, es muy reconfortante leerte.
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Estimada Deborah
Gracias por siempre compartir nuestras letras. Parte de caminar en la senda espiritual, es caminar de señal en señal, de signo en signo. Ello nos lleva adonde nos necesiten. Cuando hay compromiso, ya no hay sendas paralelas. Bendiciones
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Al leer su mensaje, me sigo dando cuenta que del otro lado hay muchos seres queridos, ya sean mios o de otros, que trabajan intensamente para darnos mensajes, o seamos un medio, un canal, le comento esto ya que hoy fui al cementerio a visitar la tumba de mi hermano, y alli me encuentro a una señora que a veces nos ponemos hablar de muchas cosas, pero da la casualidad, que hoy estaba muy triste recordando a su hijo, yo me pongo hablar con ella de como mi hermano se comunica conmigo, ya sea por sueños, corazones etc….. y es alli que ella se da cuenta que su hijo ha tratado de comunicarse con ella, solo que pensaba que era imaginaciones suyas, o en su defecto que otras personas pensaran que necesitara un psiquiatra, solo le dije que estuviera abierta a cualquier mensaje y que su hijo siempre esta con ella, le recomende su libro y otros que he leido, y solo puedo decir que su sonrisa y sus palabras hicieron que mi dia fuera especial, igual que se que fue para ella
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Estimada Sonia
Que lindo relato y que placentero que lo haya compartido. Si todas las personas abrieran su corazón, solo un poquito, a recibir los mensajes de otros planos (bien sea de espíritus, Ángeles o maestros) que diferente seria la vida en este planeta. Es realmente reconfortante saber que usted puede vivirlo y que a la vez lo comparte con otros en su camino. Usted hoy ha sido un Ángel para esa señora. Que Dios la bendiga por ello.
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Fui testigo fiel de lo que la sra. María Rosario comenta en su artículo. Esos «momentos mágicos» fueron la mayor experiencia de amor que sentí al volver a abrazar a mi primo fallecido por un tiempo que pareció la eternidad…donde también mi mamá lloró al recibir su abrazo y el mensaje «te quiero muchísimo» y «párese señora, que un muchacho gordito, alto y pelón quiere que lo haga»…nunca olvidaré como los lazos de amor no desaperecen y cuanto amor llegamos a sentir, a veces sin darnos cuenta hasta el final, y que pueden ser tan grandes, que las lágrimas corren solitas al recordar…y corrieron entonces, durante todo el taller, que parecían provenientes de un chorrito de manantial…y con un corazón que le pedí y que el me dibujó en la frente y además, me miró con gran amor. Mis palabras se quedan cortas, ojalá que llegue el sentimiento con el que escribo y que conmueva el corazón de aquel que sufre, para que no sufra tanto…porque ellos están con nosotros.
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Estimada Judith
Gracias por compartir tu experiencia. Realmente describes muy bien lo vivido en el Taller, fue un día de gran amor y comunicación entre los dos planos. Es reconfortante ver como las personas logran sentir a sus seres queridos y consolar la pena de la pérdida, al saber que sus espíritus siguen vivos en otro lugar. El mensaje se dispersa y cada día tiene mas fuerza: el espíritu es inmortal, la vida continúa más allá de nuestro cuerpo en la tierra. Sufrimos por la ausencia física, pero nos alegra el corazón saber que sus almas están cerca.
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