Jesús dijo: <Nada es mas perfecto que el Amor>. Frase sencilla y completa, que define el sentimiento mas grande que él le concedió al ser humano. El Amor no tiene comienzo ni final en nuestra vida; ya que del Amor nacimos y en Amor nos vamos. El que un bebe crezca dentro del cuerpo de su madre es el mayor milagro de Amor. Cuando nos vamos de la tierra, regresamos al plano donde todo esta rodeado por el Amor de Dios. Milagro al inicio y al final.
Cuando andamos en la senda del Amor, todo lo que necesitamos nos viene por añadidura, por Amor de Dios, que desde otro plano nos mira. Nos lo envía a través de los Santos, Arcángeles y Ángeles. Todos sus ayudantes maravillosos que están pendientes de recordarnos y transmitirnos su Amor. Sin embargo, a veces, dudamos……nos decimos…. ¿por qué a mi? ¿Por qué ahora que mi vida era tan perfecta, perdí a un ser querido? ¿Por qué se marchó mi esposo (a) antes de terminar tantos planes juntos? ¿Por qué Dios se llevó a nuestro hijo (a) cuando era joven y podía hacer tanto en la tierra? Y así podemos preguntarnos por cada uno de nuestros seres queridos, aquellos que se han ido en los momentos en que no esperábamos que sucediera, sobre todo en los casos de personas jóvenes y/o personas completamente sanas, llevadas a otro plano, por causa de accidentes o enfermedades inesperadas.
La tristeza de vivir la ausencia del ser amado, nos impide ver que la permanencia en la tierra, es solo una etapa de la vida del espíritu. Mientras más joven se va una persona, menos karma tenia que compensar, más Amor tenia para dar, más huellas dejó en su vida terrenal. Los que se van, están avanzando en la evolución del alma inmortal, la que realmente prevalece en el tiempo, sin edades, ni cuerpo, eternamente vivos, solo por Amor.
Es triste no tenerlos con nosotros, no abrazarlos, no besarlos; lo se tanto como cada uno de los lectores. En un día como hoy, fácilmente, recordaremos y lloraremos por los que se fueron. Es normal, es bueno, es reconfortante hacerlo. Como siempre digo, para mi las lagrimas hacen falta, para que nuestra alma se aclare, se limpie de tristezas, se desborde nuestro pesar fuera del cuerpo. Llorar por ellos, es muestra de nuestro Amor y debemos sentirnos libre de hacerlo, donde y cuando queramos. No necesitamos oír a los que dicen: <no llores, no es bueno. ¿Hasta cuando lloraras? > Siéntase libre de contestar: < Hasta que mi alma inmortal deje mi cuerpo y mi espíritu este nuevamente con los que amo y se fueron>. Así como el alma prevalece, el amor también. Los espíritus que viven en otros planos, recuerdan y sienten lo que vivieron en sus vidas terrenales.
Desde donde los espíritus se encuentran, ellos siempre nos miran, nos oyen, nos AMAN y cuando abrimos la mente y el corazón a percibir las señales, nos encontramos que nos envían muestras de su inmortalidad, a través de un sueño, de una música, de un arcoíris, de una estrella…..o de un bello corazón.
Maria Rosario Rowan
Corazonismo 
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