Independientemente, de que la Navidad es una conmemoración religiosa, los sentimientos familiares y de amistad que ella envuelve, hacen que la emotividad de la temporada sea contagiosa entre creyentes y no creyentes.
El ver las luces por doquier, los adornos, las personas comprando, paseando, todo lo que significa la celebración de estas fiestas, hace que se convierta en una temporada de compartir, querer, agradecer, recibir y dar.
Así como para algunos, es fecha de alegría y festividad, aquellos que han perdido físicamente, a un ser querido, quisieran desaparecer y estar en un sitio diferente al habitual, donde los recuerdos de navidades pasadas no aflore la tristeza de la ausencia. Aunque una familia sea numerosa, la ausencia de un solo ser, una sola persona muy querida que haya desencarnado, deja un vacio que solo el tiempo y la fe en Dios, puede disminuir.
Se que todos los que perdieron seres queridos no tienen animo de fiestas, pero ahora más que nunca, pueden demostrar su confianza en Dios. Pedirle que envíe consuelo, aceptación, serenidad y paz. El es el único que puede realmente proporcionar ese sosiego, ya que las ayudas que los terrestres podemos dar, siempre son temporales y no llegan adonde el señor puede con su misericordia y amor.
Estos días, no importa que religión tengamos, son de compartir con la familia, de recogimiento, de reencontrarnos con nuestros sentimientos y valores. Especialmente, en esta nueva etapa post 21/12/2012, que ha sido designada por muchas tendencias, como el inicio de una nueva era de crecimiento y evolución espiritual.
Y al comprar sus obsequios de navidad, no olvide incluir una donación a alguien que realmente lo necesite. Hágalo como una ofrenda a Dios y a las personas que quiere y están en otros planos. Todo lo que se da con amor se recibe multiplicado.
Les deseo que estos días navideños sean para todos, colmados de amor, bondad, serenidad, prosperidad y sobre todo, paz espiritual.
Con bendiciones de corazón,
María Rosario Rowan
Muy lindo Sra. Maria Rosario, en este momento estoy pasando por un duelo y quisiera desaparecerme, pero tengo que seguir adelante Dios y el tiempo calman estos sufrimientos de separación de un ser querido que se a ido, y teniendo la fe en que no existe la muerte me da fuerza para seguir adelante. saludos Elba de Rosas
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Estimada Elba
Espero que Dios le envie consuelo y paz espiritual. Abrazos y bendiciones
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