El camino espiritual es único para cada quien

El camino espiritual de cada persona es tan único como la vida misma de cada quien.  A cada ser le gusta un tipo de comida, unos estudios o carrera determinada, una forma de trabajar, de divertirse, de amar, de disfrutar…de vivir y crecer en el espíritu.. Cada uno de nosotros tiene un alma y esta es la que nos conecta con nuestra esencia, con nuestro yo interno.  El alma maneja todos los sentimientos y valores de lo que hacemos en la vida y siempre nos guía, aún cuando a veces no nos percatemos de ello.  Cuando vivimos experiencias determinadas y no las resolvemos como debe ser, la vida se trastorna y todo se vuelve un remolino; es cuando nos salimos del camino marcado en nuestro karma, de nuestro destino.  Es entonces, cuando debemos prestar atención a lo que nos pide nuestro yo interior y se debe tratar de reencontrar el sendero que nos corresponde para llegar a una atmósfera de amor, paz y tranquilidad.

 Para mi, todo ser tiene un camino espiritual único, el cual define el modo de comprometerse con la vida, con todo lo que se hace, con lo que nos rodea.  Cuando se está  en el camino correcto, hay la sensación de que hay congruencia en todas las actividades, se disfruta el estudio o trabajo que se tiene, hay armonía  con la familia, amistades y toda persona que nos rodea, aun cuando algunos de ellos no lo perciban.  Nuestro equilibrio interno no necesariamente hace que los que están cerca lo vivan.  Cada entidad está en su propio sendero y probablemente, algunos miran el horizonte y observan el cielo, mientras que otros detallaran la tierra. Una persona puede estar en paz, mientras miles están a su alrededor en conflictos. Cada ser está en un mundo interno diferente.

  Creo que cada quien debe analizar y resolver los problemas sin manifestar ira o molestia por que existan.  Sentir alegría al vivir cada momento, sin preocupación de cómo resolver el mañana, disfrutar el hoy, lo que hacemos, lo que sentimos, lo que tenemos, sin buscar un mas allá a los sucesos, pensando siempre en positivo sin ni siquiera asomar la posibilidad de algo negativo.

No existe ningún camino espiritual que deba ser seguido por todo el mundo; las tradiciones místicas de cualquier cultura,  religión o filosofía trazan sendas diferentes a seguir, dependiendo de la necesidad del alma de cada persona.

 Cada ser será feliz de acuerdo a lo que su yo interior le pida, unos se realizaran viviendo en el mundo espiritual, aportando ideas de conciencia, de crecimiento, viviendo en un eterno dar a los demás, sin pensar en su propia realización. Otros vivirán experiencias diferentes cada día,  como deportes y  aventuras. Algunos se dedicaran al hogar y eso es una vida maravillosa para crear buenas personas de los hijos o compañeros. Algunos estudiaran toda la vida y se convertirán en una mundo de sabiduría para traspasar a otras generaciones. Algunos investigaran en la ciencia y aportaran sus conocimientos a la mejora de la vida en el planeta. Otros se formaran para ser lideres  de las comunidades, llámese pueblos, ciudades, estados o países.  Cada uno de estos protagonistas de la vida en el planeta es importante para que todos puedan tener el desarrollo como ser humano que amerita la estadía que tenemos en la tierra. Cada uno de estos aspectos es importante en el equilibrio de la existencia de los habitantes en este mundo. 

Aquellos que seguimos un camino espiritual determinado, cuya labor se convierte en nuestro día a día, el trabajo que elegimos, no lo hacemos por que sea una simple ocupación, sino como una forma de contribuir, de aportar, de ayudar a los demás en una forma significativa, lo cual nos hace retroalimentarnos de energía internamente.

Atendemos personas, las oímos, le hacemos terapias y nos sentimos satisfechos cuando vemos que sanan física y/o espiritualmente.  En otros casos, vemos que mejoran en una área, dejando vivos en su alma algunos problemas sin resolver y esto impide el flujo de energía. Las personas deben sincerarse internamente, resolviendo problemas que le crean restricciones, aprender a sumar y a no restar cuando se trata de relaciones hacia los demás.

Es necesario creer en la sabiduría de un todo superior a nosotros, llamémosle Dios o Universo.  A veces no entendemos el porqué ocurren las cosas, simplemente debemos analizarlas y tomarlas como experiencias del camino. 

 El Amor es la base fundamental que todo lo cura, cuando tenemos bloqueos internos, el corazón se apaga, se entristece y la energía se desaparece. La vida deja de ser color rosa y se vuelve gris.  Cuando tenemos armonía entre nuestro yo interno y externo, entre nuestra mente, cuerpo y espíritu, la energía fluye libremente, y nos dejamos envolver por el Amor y el perdón.  Entonces, comenzamos a sentir y agradecer los regalos diarios que nos da el universo: las puestas de sol, la lluvia, la nieve, la luna, las estrellas, el movimiento de los mares, las flores, los sonidos de los pájaros, de la naturaleza, las sonrisas de las personas, la música, la amistad, el amor.  Es sintonizar nuestra alma con el entorno viviente que nos rodea y sentir que estamos en armonía con la vida que elegimos cuando decidimos nacer.

 Debemos buscar la felicidad que nos corresponde y asegurarnos de que la alegría nos acompaña cada día, en nuestro estudio o trabajo, en cada actividad que realicemos.

 Aunque la vida no sea perfecta, podemos intentar cuidar siempre de nuestra alma,  vivir cada momento y algunas sugerencias para hacerlo con alegría y buscando el crecimiento individual espiritual serian:

• Dedicar un tiempo diario, aunque sean unos minutos,  a meditar, pensar, orar o simplemente a reencontrarnos con nosotros mismos.
• Usar un rato cada día a divertirnos sanamente, practicando un deporte, leyendo, paseando.
• Intentar aprender y practicar, no importa la edad, alguna actividad que tenga que ver con la creatividad  (pintar, escribir, bailar)
• Compartir con los demás (encontrar familiares y amigos que estén en el mismo plano de vivencia: estar juntos no significa estar en el mismo espacio físico, hablo de conversar y oír realmente con el alma )
• Colaborar en algo, de tiempo o material, a alguien necesitado.
• Desarrollar y practicar una actitud de Amor y perdón hacia si mismo y hacia los demás.
• Aprender a cuidar nuestro cuerpo a través de una adecuada y sana  alimentación.
• Reciclar todo lo posible y cuidar del planeta.

Recuerde vivir el día a día, sin importar si llega un mañana. El vivir “solo por hoy”,   aplicado por los practicantes de Reiki, siempre es valido para llevarnos a un camino de felicidad.  Lo importante es andar en una senda positiva para los demás y para nosotros mismos

Si cuidamos del alma, el espíritu siempre estará en armonía con el cuerpo y ello nos ayudará a recorrer la senda del camino espiritual que nos corresponde.

María Rosario Rowan