¿̱Has pensado alguna vez en hacer el Camino De Santiago? Son muchas las personas que me escriben al respecto. Puedo confirmarte que hay tantas versiones sobre el camino que hasta que lo haces por ti misma, difícil puedas percibir la realidad e inclusive en ese caso, la percepción de cada persona es diferente en lo que vive.
En el 2016, caminé lo que llaman la ruta francesa, casi 800 kilómetros desde la frontera de España con Francia, atravesando las diferentes provincias hasta llegar a Santiago. Fue una hermosa experiencia. Lo hice en nombre de los enfermos de cáncer y aunque el cansancio y lo extremo de 35 días caminando fueron más de los que esperaba, no me arrepiento de haberlo hecho. Sin embargo, debo aclarar que pienso que el camino en sí no es mágico, lo que vivas es lo que llevas dentro de ti. Eres tu la que haces el camino, la que lo creas y la que lo vives a tu manera y percepción. En ese momento, por ejemplo, vi personas renunciar a los pocos días de iniciar su senda. A otros hacerlo cómodamente, durmiendo en hoteles, vistiendo como si fueran a un centro comercial, caminando pocas distancias y luego completando las distancias en taxis. Otros durmiendo en carpas, comiendo pan y vino y un poco de yerbas para soñar bien. Hay de todo y para todos. Cada quién crea su propia versión de lo que va a realizar, ver y cumplir. Puedes hacerlo con lujos y comodidad y te llamaran «turigrino» o puedes hacerlo con humildad y restricciones y te llamaran «Peregrino». Sea cual sea tu decisión, es tu camino y siempre será único.
Ahora, voy a regresar, voy a hacer la ruta inglesa, son solo 150 kilómetros, sin embargo, he leído que el terreno es complicado, por las alturas y bajadas. Espero que la parte física no distraiga la mental. Lo hermoso del peregrinaje, es poder estar en lugares aislados, cortar completamente la distancia con la vida online, la agenda diaria y los compromisos. Es estar varias horas al día, caminando acompañada de ti misma, pensando, conversando y meditando en lo que tu corazón necesite. Es un retiro contigo misma que te permite reiniciarte interiormente para recargar las energías necesarias para poder seguir ayudando a otros.
En el 2016 mi franela peregrina llevaba 72 nombres de enfermos con cáncer, de ellos se
que tres se han despedido de la vida terrenal. Llevaré copia de la foto de la franela (la original la quemé en el final del camino), pidiendo que sigan sanos y felices; así como también meditaré en pedir que la calma y tranquilidad que he encontrado y asentado en mi vida, se extienda a aquellos que se acercan a mis clases, consultas y talleres.
Por ahora, me digo a mi misma «Buen camino» y en par de días estaré volando a las rutas peregrinas del camino inglés a Santiago de Compostella.
María Rosario Rowan
Corazonismo 
Que Dios la bendiga y que siga brindando esa energía positiva que siempre transmite a través de sus mensajes y que irradias en esa sonrisa en cada imagen que veo… Gracias por enseñarnos tanto..Y que su camino sea agradable y bendecido.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Rosana….gracias por tan hermosas palabras y tan lindos deseos, el apoyo de personas como usted es lo que endulza mi senda y me hace seguir viviendo para ayudar y tratar de inspirar a mejorar la vida de los demás Bendiciones de corazón
Me gustaMe gusta