Un regalo inesperado

Una mañana de un día en el mes de Noviembre 2012, una  joven señora de nombre Rosa, vino a terapia de Reiki. Un amigo suyo, Germán,  le hizo el favor de traerla a mi casa y se quedó esperándola. Para que no se aburriera, lo ubiqué en una sala y le dejé encendido  el televisor.

Cuando estaba comenzando con la aplicación de  Reiki, vi el  espíritu de una señora, la cual me dijo: <regálale tu libro a mi esposo, a él le va a hacer bien leerlo y de paso, dile que no se preocupe  por mi, que yo estoy bien>. Continué con el tratamiento, ya que mi paciente tenía sus ojos cerrados, recibiendo sus energías, y  no podía hacerle comentario alguno.  Al pasar la hora de terapia,   se me olvidó el incidente.

Al terminar la sesión, la paciente me comentó todas sus experiencias durante la sesión y al final me dice que ella se vio a si misma, entregándole algo a su amigo.  En ese momento, recordé al espíritu  y a la petición.  Le conté inmediatamente que había visto a una señora y se la describí.  Rosa  me confirmó que la descripción coincidía con la esposa de Germán, quien había fallecido recientemente.

Por supuesto, le di el libro a Rosa para que se lo obsequiara a su amigo y al dárselo, ella le contó lo sucedido.  El nos confirmó que había pasado el tiempo de espera, pensando en cómo y dónde,  estaba ella.

Los misterios de los mensajes del más allá, son increíbles para el que no los vive.  El espíritu, al ver que yo olvidé su mensaje, hizo que la paciente tuviera la visión de entregar el libro a su esposo.  La paciente a su vez, perdió a una hermana y ella esperaba tener noticias de ella; sin embargo no sucedió. Fue favorecido el buen samaritano que le hizo el favor de traerla, ya que el necesitaba mas que ella, el tener el consuelo de saber que su esposa estaba bien. El universo vio que este  señor, actuó  con  generosidad de manejar un largo trayecto, en época de escases de gasolina (efecto huracán Sandy), para ayudar a una amiga que necesitaba venir a terapia y lo recompensó.

Para este señor, se aplica: Si siembras Amor, Amor recoges, si das desinteresadamente, recibes el doble, o en este caso, recibes un regalo completamente inesperado.

María Rosario Rowan