Luz y Oscuridad…

Donde hay blanco hay negro, donde hay luz hay oscuridad y en cada polo siempre hay un opuesto. Lo importante es encontrar el lugar que nos corresponde, el que necesitamos como individuos, como parte de una sociedad, poder usar las cosas buenas, evitando las que no precisamos, apartarnos de la oscuridad y siempre estar rodeados de la luz.

Las festividades de diciembre impregnan el ambiente con alegría, esperanzas, fiestas y disfrutes. Independientemente, de que en el fondo es una celebración religiosa de los cristianos, el ver las decoraciones en los alrededores, las fiestas en colegios y oficinas, oír la música de la temporada, contagia a la mayoría de la población con los sentimientos emanados de la fiestas.…es difícil que los que son felices no sientan la magia y la luz que trae la Navidad. “A todos los que son parte de ese mundo donde hay felicidad y prosperidad, les deseo que la magia y la luz del Amor universal siga cubriendo sus caminos y continúen así en el próximo año y que nunca se olviden de compartir su buenaventura con los mas necesitados”.

En otro extremo de situación, hay personas que viven en la oscuridad total o parcial. Son aquellos que están en los países que viven en guerras, en violencia, en dictaduras o con reglas completamente anárquicas , las cuales crean infelicidad, haciendo muy difícil traer un ambiente de fiestas y a ellos es imposible desearles, que pasen en esas circunstancias, una feliz navidad. «A los habitantes de esos países, les deseo que la luz llegue pronto y desaparezca la oscuridad para que puedan sentir la magia de la Navidad en sus corazones y con ello contribuir a la alegría que debiera cubrir la totalidad del ambiente del planeta. Que nunca olviden lo que han sufrido y eso les sirva de experiencia para no repetir los mismos errores en el futuro. Que siempre estén protegidos y apartados de la oscuridad y se conviertan en luz para todos los que los rodean.»

Y en ambos ambientes, presentes en cada rincón del planeta, hay un tercer grupo, formado por las personas que, probablemente haciendo un gran esfuerzo, traten de cubrirse con la luz, busquen sentir la alegría e intenten dibujar una sonrisa en sus caras; aunque por dentro deseen que sea el mes mas corto del año, que los días pasen rápido, que los ruidos acaben, y que llegue enero, mes perfecto para volver a la rutina, guardar los adornos, olvidar que hubo fiestas y retornar a la vida interior. Son los que desean ir, en lugar de celebraciones, a la oscuridad del sueño, en el lugar del corazón donde habitan aquellos que una vez amamos y hoy están en otro plano. Me refiero a todos los que han perdido a un ser querido; especialmente a los padres que han perdido a un hijo (a). «A  ellos, les deseo que la luz del Amor universal les de consuelo, serenidad, paz y de regalo especial, en el espíritu, puedan recibir visitas en los sueños, sentir aromas que vengan de la nada y corazones que surjan del más allá. Dios permite, a veces que se pueda visitar las fronteras entre los planos y percibir la presencia de los seres amados. Es el mejor regalo que Dios ha otorgado como consuelo para todos los que tienen fe en el. Recuerden que la formula es inexorable, la fe, la aceptación, confianza, paciencia y amor, es lo que nos acerca a la luz donde florece el Amor universal, donde viven y comparten maestros, guías espirituales, Ángeles y espíritus».

Gracias a todos los que me siguen en el blog,  Instagram,  Facebook y en Twitter. Gracias por su amistad y afecto virtual.

Feliz Navidad 2014 y que todos podamos vivir en un ambiente rodeado de Amor, Paz y Prosperidad para el 2015. Bendiciones de corazón,

Maria Rosario Rowan