Doy gracias por haber conocido…a todos los que se han ido y doy gracias a todos los que me tienen en su lista de afectos.

¿Agradecer  un solo día en el año? Claro que no!

Todos y cada uno de los días, uno debe ser agradecido, independientemente de las necesidades o problemas que se tengan.

 Sin embargo, el día de Acción de Gracias  (Thanksgiving) es una excelente excusa para reunirse en familia, compartir momentos calidos, recordar vivencias, compartir una comida vegetariana (lo siento, no carne de pavos), preparada con cariño y por supuesto, agradecer, todo lo que se es, lo que se tiene, lo que se ha vivido y dejar en manos del creador, lo que venga en el destino.

 Aunque el “Día de dar gracias”, no se célebre en las ubicaciones de algunos de mis lectores, creo oportuno el momento para agradecer a todos los seguidores de este blog, del Facebook, de twitter, por su amistad, su afecto y  su constancia.

 Hoy por hoy, en el país donde vivo, el ultimo jueves de Noviembre es un momento para compartir un  almuerzo en familia  y otros seres queridos.  Es tiempo de agradecer los afectos que recibimos, las experiencias, todo el contorno que elegimos antes de venir a la tierra y en el cual hemos andado en la actual vida terrenal. Para mi, es agradable el asumirlo como un día dedicado al afecto familiar, a la amistad y al agradecer a Dios por todas las cosas que hemos vivido y las que están por venir.

 Se que la mayoría de mis lectores tienen en común la perdida de un ser querido y pudieran pensar, en la tristeza, ¿ cómo agradecer por esa ausencia?.  No es la pérdida lo que se agradece. Hay que mirarlo de la manera contraria.  Yo doy gracias por todo el lapso que pude disfrutar de la experiencia de tener a esas personas amadas.  El poder haberlos conocido, el compartir con ellos el tiempo que nos fue concedido.  Es mejor conocer el amor que no haberlo sentido nunca, por lo cual, es superior la felicidad de haber tenido a los que se fueron, familiares y amigos.  Haber  disfrutado   el afecto de alguien querido, aunque se haya ido, es mejor a no haberlos conocido y es lo que debe prevalecer en nuestro agradecimiento.

 Feliz día de Acción de Gracias.

María Rosario Rowan