Planificar “mi vida sin mi”

A la mayoria de las  personas, no les gusta hablar sobre la posibilidad de la muerte inesperada de cualquier ser cercano, o inclusive de si mismo. De por si, ya es duro para una familia perder un miembro y lo es más, si tiene que hacer el doble de esfuerzo para buscar claves de las paginas sociales en Internet, de las cuentas bancarias, de lo que tiene o no el ser que falleció.

Semanas atrás, disfruté una película que se llama “Mi vida sin mi”. En ella una joven se entera de que tiene un cáncer que le da solo unos meses de vida. Ella lo mantiene como su secreto, y comienza organizar lo que será la vida de su familia, sin ella.

La joven enferma, graba mensajes a sus hijas para ser entregados en cada cumpleaños, hasta que llegan a los 18 años de edad. Igualmente le deja una despedida y explicación a su esposo y a sus padres. Desde el inicio de la enfermedad, incorpora a una amiga en su vida y la coloca al lado de sus hijas. Hace que la quieran y que todas disfruten juntas. Su esposo se acostumbra a tenerla como parte de la familia. La idea que se le ha ocurrido a la enferma, es que su amiga sea la futura esposa y madre de su familia, cuando ella no exista. Tal vez el caso de la película es un poco extremista (aunque en la pantalla es romántico y realmente hermoso.

Cuando trato de conversar con algunos familiares o amigos, sobre lo que llaman muerte, a las personas les sorprende que se deba pensar en ello. Es como algo prohibido para muchos. Prefieren no pensar en la posibilidad y en colocarse en la posición de a mi no me toca por ahora. Realmente, a cualquiera le puede tocar y la vida de la familia cambia en ese minuto.

¿Por qué hacer las cosas mas difíciles para los que quedan? Independientemente, de la edad que se tenga, es sencillo tomar unos minutos, escribir las claves de todas las paginas sociales en Internet, las cuentas bancarias, asociaciones, etc. todo lo que tenga un código de acceso y colocar éste papel en un sobre cerrado, al cual puedan accesar los familiares. Igualmente, escribir lo que sea importante para usted. Desea que lo entierren, que lo cremen o le da completamente indiferente lo que hagan con su cuerpo? Déjelo saber. Aunque no lo crea, es una pregunta que crea controversias en las familias.

Lo que llaman “muerte” debe ser un tema normal de conversación, ya que mientras más se le conoce, menos se le teme. De esa forma, cuando le toque a un miembro del grupo familiar, los otros estarán claros y seguros de los deseos de esa persona. La muerte no es el final, es el inicio de la continuación de la vida del espíritu.

Con bendiciones de corazón,

María Rosario Rowan
Y mientras llega el momento, no olvide disfrutar de su presencia en la tierra y compartir alegría y Amor con familiares y amigos.