La fecha de lo que llaman “muerte” es incambiable.

puerta al cieloUsualmente las personas me comentan, <si yo hubiera estado allí no hubiera pasado lo que sucedió>, <si yo hubiera actuado diferente el (ella) no hubiera fallecido>, y así muchas cosas por el estilo intentando buscar explicación o la causa de la partida de un ser querido. La realidad, tal cual me han dicho varios espíritus, es que la fecha no es cambiable, (solo en un mínimo porcentaje que ya se convierte en milagros concedidos por Dios) el tiempo final de cada ser está previamente definido y aunque pensemos que podríamos haber modificado las circunstancias, la realidad demuestra de que no es así.

Por el lado contrario, a veces hay personas que están cerca de la muerte, en varias oportunidades y sin explicación, por motivos desconocidos, se salvan de lo que hubiera sido un desastre contundente. No les había llegado la hora. Usualmente las personas que viven momentos cercanos a lo que podría haber sido el fallecimiento, cambian para bien y se convierten en mejores seres humanos, mas despegados, generosos y bondadosos.

A continuación un relato hermoso, ya que personas que justo en ese momento hacían un bien a otro, salvan sus vidas, probablemente por un toque de Dios, previamente establecido para que recordemos que el dispone y  dentro de un desastre puede salvar a quien no le corresponde irse.

“En el mes de agosto de 2001, Moshe (nombre ficticio), un exitoso empresario de Nueva York, viajó por negocios a Israel. El jueves 9, entre una reunión y otra, el empresario aprovechó para comer algo en una pizzería de una esquina, en el centro de Jerusalén. 
El lugar estaba llenísimo. Moshe se dio cuenta de que iba a tener que esperar mucho en una gran fila, si quería comer algo, pero realmente no tenía tanto tiempo. Indeciso e impaciente, se acercó al mostrador esperando un milagro. Viendo la angustia del extranjero, un israelí le ofreció pasar primero que él. Moshe aceptó. Hizo su pedido, comió rápidamente y se dirigió a su próxima reunión. Menos de 2 minutos después de haber salido, oyó un barullo terrible. Asustado, le preguntó a un muchacho que venía por el mismo camino que él, qué había pasado. Le dijo que un hombre bomba había detonado una bomba en la pizzería Sbarros.
 Moshe se puso blanco. Por apenas 2 minutos, escapó del atentado. Inmediatamente se acordó del israelí que le ofreció su lugar en la fila.
 Seguramente todavía estaba en la pizzería. Aquel hombre salvó su vida y ahora podría estar muerto. Asustado, corrió para el local del atentado para ver si aquel hombre necesitaba ayuda. Pero encontró un caos total.
 La Jihad Islámica había colocado muchos clavos en la bomba para aumentar su poder destructivo. Además del terrorista de 23 años, otras 18 personas murieron, entre ellas 6 chicos. Otras 90 estaban heridas, algunas gravemente.
 Las sillas de la pizzería estaban desparramadas por la calle, las personas gritaban y lloraban y algunas trataban de ayudar. Policías y voluntarios socorrían a todos los heridos.      Un dispositivo adicional ya estaba siendo desarmado por el ejército…
Moshe buscó a su salvador entre los ruidos de las sirenas, pero no consiguió encontrarlo. Decidió que intentaría,    por todos los medios, saber lo que ocurrió a su salvador. Estaba vivo gracias a él y necesitaba saber si esa persona estaba viva o no, para ayudarlo y, sobre todo, agradecerle por su vida. Su gratitud hizo que se olvidara de la reunión que tenía. Comenzó a recorrer los hospitales, y finalmente lo encontró herido pero fuera de peligro.
 Conversó con el hijo de este israelí, quien ya estaba al lado de su padre y le contó lo que había ocurrido. Le dijo que le debía su vida, por eso podían contar con él para cualquier ayuda que necesitasen. Le dejó su tarjeta personal e insistió en que le avisaran en caso de que precisara algo.

Un mes después, Moshe recibe un llamado de este muchacho en Nueva York, diciendo que su padre necesitaba hacerse una operación de emergencia y, según el médico, el mejor hospital para ese tipo de cirugía estaba en Boston. Moshe no lo pensó 2 veces y organizó todo para poder operarlo en pocos días. Además, insistió en ir a recibirlo y acompañarlo hasta Boston personalmente.

Tal vez otra persona no hubiese hecho tanto, pero Moshe se sentía en la obligación de devolver el gran favor.
 Ese martes por la mañana, Moshe dejó de ir a trabajar para viajar a Boston y recibir a su amigo. Por lo tanto…. ese día, a las 9 hs de la mañana, del 11 de setiembre de 2001, no estuvo en su oficina del piso 101 de las Torres Gemelas”. 
(relatado por el Rabino Issocher Frand)images sept 11

 

¿Cómo lo ves? No son coincidencias ni casualidades la totalidad de las cosas que nos pasan, son los caminos que Dios nos indica.

 Soy de las que insiste en que toda regla tiene una excepción. No el cien por ciento de lo que sucede en la vida tiene un motivo extraordinario, sin embargo la intuición nos debe guiar y hacer comprender los mensajes del universo. Claramente, hay sucesos que son especiales, hay personas que llegan para ayudarnos, comprendernos, amarnos, o simplemente servir de herramienta al universo para que se cumplan los designios establecidos. Es el corazón el que revisa, el que analiza, el que con su libre albedrío busca las sendas de la comprensión.

 Para los que se preguntan el porqué de una ausencia solo puedo decir que para mi: El acercarse a Dios, a su palabra, a su consuelo, es la única forma de ir recorriendo la senda de la vida sin la presencia de un ser amado; sus maestros y sus mensajeros son los que pueden ayudar a comprender sus designios.mano recibiendo luz del cielo

Con bendiciones de corazón,

María Rosario Rowan

Comments

  1. Gracias….siempre sus relatos y palabras son tan acertadas y dan paz así no nos resignemos por haber perdido, en mi caso, a mi único hijo varón» ,Dios le siga bendiciendo y agrande el don que le dio para comunicarse con nuestros seres queridos y nos lo haga saber gracias….

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    • Estimada Trina. Gracias por tus palabras. Todos y cada uno de los padres que han perdido a un(a) hijo (a), a los cuales he tenido el placer de conocer tanto en físico, como en las páginas de internet, están siempre presente en mis letras, en mis pensamientos, y en mi corazón. Asi como el que pierde a un hijo(a) no vuelve nunca a ser la misma persona; asi mismo, después de yo conocer de sus experiencias, no deseo ni puedo olvidarlos. Cada uno de ustedes y sus relatos, sus pensamientos y sus sensaciones, son parte de mi presente….saludos cordiales

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  2. Gracias por este relato de la vida….. por favor quiero saber si en algun momento ud va a venir a venezuela, para contactarla personalmente? Un fuerte abrazo y que Dios la Siga Iluminando.Tais

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    • Hola Tais. Lamentablemente cada plan de viajar a Venezuela se interrumpe por problemas del país o con las lineas aéreas, ha sido dificil lograr planificar ir. Venezuela es mi Patria y espero que en algun momento, pueda visitarla sin mayores inconvenientes. Será un placer conocerte cuando ocurra, mientras tanto gracias por ser parte de mis amigos virtuales a través del blog. Con bendiciones y afectos

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  3. Heidi correia says:

    buenos dias le escribo porq e leido sus libros me an ayudado mucho y tengo una amiga que me comento que le escribio y usted le envio un correo con palabras de su hijo ya fallesido cuanto quiciera yo que mis padres me dijeran algo los extraño tanto que mi vida a cambiado a tal punto que mi relacion de pareja ya no es la misma con mis hijos y todas las personas que me rodean solo quisiera morirme para estar con mis padres y se que no debe ser, pero no encuentro la manera de salir de este dolor tan grande…..

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    • Heidi…Lamento la perdida física de sus padres, es muy triste no tener mas a nuestros parientes, sin embargo usted debe ser fuerte por que sus hijos son ahora su mas importante misión en la vida terrenal. Me alegra que los libros le hayan dado algo de ayuda, sin embargo, sus palabras son muy intensas.Pensar en morir es extremo, necesita superar esas ideas. Es ok que deje fluir el dolor de la ausencia, que llore, se desahogue, grite, etc pero elimine esos pensamientos de querer morir. No es bueno para su familia ni para usted misma. Tal vez pueda encontrar un grupo de meditación y/o oración donde pueda compartir con personas con similares situación y poco a poco, ir aceptando los hechos. Le escribiré por email dandole sugerencias concretas que pueden ayudarle. Saludos cordiales

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