Pequeño “Milagro” ….espero que vivas y regreses pronto…

El Amor a primera vista no necesariamente sucede entre personas. A veces, un pequeño ser, que apenas cabe en nuestras manos, que no sabe cuidarse por si solo y está moribundo, pero al recibir Amor comienza a responder, y a tratar de vivir milagrosamente, nos toca en el corazón.

En horas del medio día del domingo 3 de agosto de 2014, vimos que la perrita de la casa, de nombre “Hey”, había traspasado la reja y estaba en el jardín del vecino curioseando algo que veían unos gatos. Inmediatamente, mi esposo se acercó y los gatos corrieron y el tomó en sus manos lo que allí estaba, un pequeño bebe gato, el cual , pensamos estaba fallecido. Un ojo completamente cerrado, el otro sin movimiento, la boca abierta y una herida en el abdomen.

Me lo puso en las manos diciéndome: <creo que no respira>.   Algo me dijo que si, que aun quedaba algo de vida en ese bebé. Lo llevé a la casa, le comencé a lavar los ojos para que pudiera abrirlos cómodamente. Con una cucharilla plástica le puse gotas de agua en la boca, la cual permanecía abierta. No se veía muy esperanzador. Sus piernas no responden al movimiento.

Le colocamos antisépticos en la herida y lo cubrí con una toalla, dándole calor mientras a su vez le comenzaba a dar Reiki.

Observé que sus ojos comenzaron a moverse. Los abría y cerraba. Su boca se cerró, la respiración se normalizaba, por lo cual busqué leche y le comencé a dar en gotas y a pesar de estar tan aporreado, la bebía lentamente.

Después de dos horas, con la esperanza de ver que estaba reaccionando, llamamos a la Asociación de Animales de Islip, en el departamento que se encarga de animales heridos o enfermos. Acudieron rápidamente a buscarlo. No me dieron muchas esperanzas pero prometieron hacer todo lo que pueden por salvarlo. Me dijeron que estaba en shock.

Espero que si se sane. Lo bautice “Milagro” y le ofrecí un hogar para cuando se recupere. Es un lindo bebé que no estaba en los planes de la familia y que aun no sé, si sobrevivirá tantas lastimaduras que tiene.

Si no lo logra, igual se que de alguna manera en esas  horas compartidas, hubo mutuo amor. Agradezco el haberlo conocido y compartido con el, aunque fuera por tan poco tiempo. Es ver como las pequeñas criaturas del planeta, desinteresadamente dan amor sin temor ni desconfianza. Es el Amor Universal, sincero y espontáneo.

Amar a todo ser viviente en el planeta debe ser parte de nuestra rutina.

María Rosario Rowan

PD. No es el tipo de historias que escribo en mi blog.  Es solo un relato de un momento especial,  compartido con un bebe gato.