Encuentra la senda a la evolución espiritual

Estamos en una época de apertura espiritual, donde los misterios se develan, los planos se conectan, los seres humanos vemos, oímos y sentimos seres de otros mundos.  Los niños nacen con la facultad de ver a los espíritus y de hacer predicciones. Algunos lo pierden al alcanzar la edad de 7 u 8 años de edad. Otros lo desarrollan y evolucionan rápidamente en el mundo espiritual.

Es frecuente oír los comentarios narrados en el párrafo anterior; en cada familia hay una persona que comenta ver sombras, o haber tenido alguna premonición en un momento dado, bien estando despierta y visualizándola o recibiéndola en sueños.  Algunos buscan a estudiar a través de un maestro y desarrollar las facultades que creen tener y otros simplemente las ignoran y tratan de obviarlas.

Unas personas están más avanzadas que otras, espiritualmente hablando.  Algunas sienten y tienen tantas experiencias que se asustan y piensan que sus sensaciones son producto de alguna enfermedad, la cual no es encontrada ni diagnosticada por los médicos.

El llegar a la iluminación  y/o ascensión espiritual, era hasta hace poco algo considerado inalcanzable para los seres humanos.  Se consideraba algo especial logrado por Cristo, Buda, algunos santos religiosos en diferentes países, pero estaba lejos de nuestros pensamientos, el siquiera imaginar que fuera posible lograrlo, para alguien normalito como nosotros.  Como en todas las cosas, hay diferentes escalas y los que he nombrado llegaron al grado máximo de ascensión, considerándose uno con Dios y logrando hacer milagros con simplemente pensarlos.

Hay un nivel de evolución espiritual, que simplemente nos llega y en un momento dado, nos preguntamos ¿Cuándo comenzó? Es tan silencioso y armonioso que se cuela en nuestro interior, en nuestro corazón y nos va envolviendo y armonizando sin que nos demos cuenta.  Es un proceso que no tiene tiempo predefinido, ya que para cada quien tomará características diferentes, sin embargo el resultado final es igual.

Es una paz y felicidad interna, donde no aparecen los pensamientos negativos, no hay molestias ni preocupaciones, no hay ambiciones innecesarias, no hay interés en la convivencia natural urbana que tal vez por años nos ha rodeado.  No significa que uno renuncie a la vida cotidiana ni se vuelva un monje solitario.  Se traduce en que todos los valores cambian y las rutinas también. No hay miedo a la partida de la vida terrenal, la cual se convierte en una amiga del alma, ya que a través de ella sabemos que encontraremos a todos los que una vez quisimos, a los maestros, a los Ángeles y por sobre todas las cosas, a Dios.

No hay una escuela que sea única o perfecta para encontrar la ascensión espiritual, no hay una receta  para ello.  Cada persona lo va logrando de acuerdo a su propia conciencia y con su propio camino.  Vamos encontrando en los momentos adecuados, maestros que nos van dejando algo de su aprendizaje. En lo que si coinciden todas las tendencias religiosas o espirituales, es que hay un común denominador en todas las sendas a la iluminación y ese es el Amor. Sin Amor tal vez logres éxito en el mundo de los hombres, tal vez puedas ser “exitoso”, “rico” y “popular”; sin Amor nunca encontrarás la paz y la ascensión espiritual.

Hay determinadas sensaciones, físicas y espirituales, que son parte del desarrollo espiritual de la persona.  Algunas personas los  identifican, sin embargo, nunca logran definirlos ni utilizarlos para lo que corresponde; otros más o menos los interpretan sin darle mayor importancia; otros prefieren ignorarlos, otros averiguan y estudian, logrando descifrar cada detalle y convertirlo en un sendero hacia la ascensión espiritual, logrando una felicidad plena que garantiza el cumplimiento de los karmas y la iluminación espiritual en sus diferentes niveles.

Después de investigar y revisar los síntomas de los cuerpos y mentes que buscan su evolución espiritual, de acuerdo a diferentes religiones, creencias y filosofías,  he llegado al siguiente resumen:

Antes de llegar al nivel de paz interna, algunos de los síntomas del camino de la evolución de nuestro espíritu son:

• Pasar fácilmente de alegría a tristeza Todos los sentimientos se confunden internamente, ya que el espíritu se esta ajustando a los nuevos sentimientos.
• A veces nos podemos sentir desorientados.  Nuestra mente se siente en blanco por segundos. Vamos a un lugar y nos preguntamos ¿Qué hacemos acá? El espíritu esta en un plano y nuestro cuerpo en otro.
• Dolores y malestares  inusuales a través de diferentes partes de tu cuerpo. El cuerpo se esta desintoxicando y liberando las energías negativas. Los médicos no encontraran alguna enfermedad específica.  
• Despertarse en la noche entre las 2:00 y las 4:00 a. m. Los sueños nos permiten encontrar respuestas y a veces el yo interno y el externo están desconectados.  Pasará el proceso de ajuste y luego tus sueños serán premonitorios.
• “Ver, sentir y escuchar” cosas. Estas comenzando a percibir las sensaciones de las vidas en otros planos.
• La sensibilidad aumenta a lo que sucede a tu alrededor.  Los ruidos, las voces, la televisión, cualquier lugar con multitud, todo te abruma y sientes que eres mas feliz cuando hay silencio y paz a tu alrededor. Es un proceso de sincronización de tu mente y cuerpo.
• Comienzas a sentirte ajeno a las conversaciones triviales y tradicionales.  Prefieres conversar con tu yo interno.  Estas en la búsqueda de tu perfección y ya no compartes los mismos intereses de tus familiares y amigos.
• Tus hábitos de alimentación cambian.  A medida que tu mente evoluciona, ya tu cuerpo no es el que manda.  Puede ser que al comienzo tengas unas insaciables ganas de comer,  pero a medida que evoluciones y sincronices tu espíritu, iras perdiendo el apetito, tu alimentación será mas sana, dejarás de ingerir alimentos negativos como la carne roja.
• De la alegría inesperada pasas a llorar, sin razón.  Sin embargo las lagrimas no te dejan sentir mal, es como si limpiaras tu alma de las cargas de la vida pasada.  Estás dejando todo el equipaje de cargas negativas. 
• Pensar que todo lo que te sucede es parte de enfermedad mental.  Te preguntas ¿me estoy volviendo loco?  A medida que descifres las simbologías, la paz interna te dejará saber que estás cuerdo y que tu espíritu es el que ha evolucionado.

En los relatos recibidos de los lectores, muchos están percibiendo o viviendo las situaciones antes planteadas.  Los síntomas no se presentan todos a la misma vez, a veces pasas años con uno de ellos y luego aparecen varios y desaparecen otros; para cada persona pareciera ser diferente, aunque al detallarlo al final viene siendo la misma senda. Lo importante no es el camino, ni cuan largo sea, es la satisfacción que recibes cuando llegas a alguno de los niveles de estabilidad espiritual. No hay excepciones, la senda de la evolución espiritual está abierta para todos los que deseen transitarla, el único requisito es caminarla con nuestro corazón lleno de amor y buenos sentimientos; con fe y confianza en Dios y el universo.

En mi caso en particular, durante muchos años investigué, leí, revisé, y estuve en una continua búsqueda de desenvolvimiento espiritual.  Creo que es como un rompecabezas, uno va colocando pequeñas piezas y no sabes exactamente cuando lo terminaste, simplemente un día, sientes que todo es diferente; lloras, ríes, disfrutas pequeños momentos y lo habitual ya no es reconfortante. Los valores cambian, el espíritu manda sobre lo físico, la paz prevalece, las palabras negativas no existen, los errores y pecados del pasado parecen ser parte de  una película y no son congruentes  con nuestro presente.  El Amor y la bondad se sienten en abundancia, la alimentación y el sueño son en poca cantidad, ya que el tiempo es importante para vivirlo en la felicidad de vivir en otros planos o con amigos invisibles que nos enseñan y acompañan en los momentos de felicidad espiritual.

María Rosario Rowan